Ayer domingo tocaba una excursión corta, me habían hablado de que en Dílar, pueblo que está muy cerquita de Granada, se encuentra el hotel Zerbinetta en el que se come de miedo, y llamé por teléfono.
Pensaba concertar la comida a mediodía para antes hacer una excursión por los alrededores, pero hablando con José Luís, el dueño, me ofreció una excursión a caballo y la idea me pareció estupenda.
Es temprano y hace frío, un poco de incertidumbre antes de comenzar. Los caballos parecen acostumbrados a gente inexperta, muy dóciles.
Recorrido por los alrededores de Dílar con las mejores vistas, vamos a hacer cumbre en el cerro de la Silleta. Hay gente recogiendo aceituna.
El Veleta, El Trevenque, Los Alayos. Una cabra montés nos
mira indiferente, no nos considera peligro
Después
de las lluvias, ha crecido la hierba, la zona de cumbres totalmente nevada.
Fuerte
subida hacia la Silleta. Desde aquí se ve el Valle, el Temple, la Vega, el
resto de la sierra...
Bajada a Piedra Ventana, la roca simula el marco de un cuadro y en su interior, se dibuja el Valle de Lecrín.
Vuelta
por Ermita Vieja en medio de un frondoso bosque de pinos. El guía nos habla de
la devoción en el pueblo hacia la Virgen de las Nieves y de la Leyenda que la
provocó.
Llegada al hotel, estamos cansados y hambrientos. La comida nos llama la atención, “olla de trigo con hinojo y pringá”, buenísima. La botella de exquisito aceite nos da una pista, nos acercamos a la almazara Quariat – Dílar, hay que comprar unas botellitas.
Satisfechos
porque hoy hemos hecho cosas nuevas, montar a caballo, comer puchero de trigo,
ya nos queda menos por conocer.
Montar a caballo, comer puchero de trigo y ver el cuadro del Valle de Lecrín...me lo apunto para el próximo año. Gracias!
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