lunes, 29 de diciembre de 2014

Un camino con mucha historia

Este domingo ha sido un día para el paisaje, son muchos días de reuniones familiares encerrados en casa, visitas a la ciudad llena de gente, belenes, compras....

Nos vamos para Güejar Sierra, subiremos a uno de sus mejores miradores, la cuerda del Alguacil, aquí siempre hay pocas personas.



Desayuno tempranero en la plaza del pueblo y subida por una estrecha carretera, pasamos por el Camping – Cortijo Balderas, el coche se queda un poco más adelante, en el collado del Alguacil.




Camino histórico por donde pasaron moriscos en guerra con cristianos, bandoleros, arrieros camino de Jérez del Marquesado, republicanos de la guerra civil......














Vereda sin subidas ni bajadas acentuadas, vacas por los alrededores, las están bajando porque ya es invierno.







A la altura de la Fuente de Los Amigos unas huellas de tejón, no hay árboles, vemos sabinas y enebros rastreros, aquí, aunque ahora no haya nieve, las condiciones del invierno tienen que ser duras.


                                      

Parece que caminamos por un kilométrico balcón que nos muestra las mejores vistas de los gigantes de la sierra.



A la izquierda el río Padules, a la derecha los barrancos que bajan al río Maitena. Hay restos de trincheras de la última guerra española.


                                       

Llegamos al punto más elevado del recorrido, el Alto de Las Catifas, bajada a la llamativa Piedra de Los Soldados.



Bocadillo y vuelta hacia el coche, el día y las vistas inmejorables.





Exquisito plato de carne asada en Güejar, en el mejor restaurante, el del Camping Las Lomas. Se está muy calentito, Paco, el dueño nos habla del sistema que tiene instalado de calefacción por biomasa, un buen ejemplo de sostenibilidad.





lunes, 22 de diciembre de 2014

Cabalgando entre sabores de la Sierra

Ayer domingo tocaba una excursión corta, me habían hablado de que en Dílar, pueblo que está muy cerquita de Granada, se encuentra el hotel Zerbinetta en el que se come de miedo, y llamé por teléfono. 



Pensaba concertar la comida a mediodía para antes hacer una excursión por los alrededores, pero hablando con José Luís, el dueño, me ofreció una excursión a caballo y la idea me pareció estupenda.





Es temprano y hace frío, un poco de incertidumbre antes de comenzar. Los caballos parecen acostumbrados a gente inexperta, muy dóciles.






Recorrido por los alrededores de Dílar con las mejores vistas, vamos a hacer cumbre en el cerro de la Silleta. Hay gente recogiendo aceituna.



El Veleta, El Trevenque, Los Alayos. Una cabra montés nos mira indiferente, no nos considera peligro






Después de las lluvias, ha crecido la hierba, la zona de cumbres totalmente nevada.


Fuerte subida hacia la Silleta. Desde aquí se ve el Valle, el Temple, la Vega, el resto de la sierra...


Bajada a Piedra Ventana, la roca simula el marco de un cuadro y en su interior, se dibuja el Valle de Lecrín. 



Vuelta por Ermita Vieja en medio de un frondoso bosque de pinos. El guía nos habla de la devoción en el pueblo hacia la Virgen de las Nieves y de la Leyenda que la provocó.




Llegada al hotel, estamos cansados y hambrientos. La comida nos llama la atención, “olla de trigo con hinojo y pringá”, buenísima. La botella de exquisito aceite nos da una pista, nos acercamos a la almazara Quariat – Dílar, hay que comprar unas botellitas.


















Satisfechos porque hoy hemos hecho cosas nuevas, montar a caballo, comer puchero de trigo, ya nos queda menos por conocer.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Fin de semana entre pájaros, estrellas y establos


En Padul, pueblo del valle de Lecrín, se encuentra la laguna y allí nos dirigimos para ver pájaros. Nuestra intención además, es pasar un fin de semana con los menores de la familia haciendo cosas interesantes. 




Por la mañana temprano, recorrido por la Laguna, es casi invierno y es más fácil observar aves. Recorrido llamado del Mamut, el nombre alude a los restos de este animal prehistórico encontrados en las turberas. Se ve el Caballo nevado. Dejamos el coche en el inicio del sendero en el Aula de la Naturaleza el Aguadero.













Al principio frondoso bosque de álamos, sauces, cañas... Se escuchan petirrojos, lavanderas, pinzones, carboneros, .... En un punto un formidable ejemplar de higuera, tiene que ser centenaria, ¡la de cosas que podría contar si hablara!





Más adelante, ya se ve la laguna, hay cormoranes, fochas, algún porrón común, una garza real,..., el piso es de madera. Dejamos el bosque, el paisaje se amplía, hay cultivos, observatorios de aves, prados verdes.







Nos sorprende una ruidosa bandada de ánades reales y más adelante, en unos prados, numerosas garcillas bueyeras alimentándose.







Bocadillo en un mirador, después, nos vamos al alojamiento Los Molinos de Padul porque allí dormiremos.





Paco, su propietario, nos enseña las instalaciones, tiene un molino centenario que todavía funciona, un pequeño museo etnográfico y unos bonitos jardines que recrean las especies de la laguna, también un burro y gallinas.

Por la tarde nos hace un recorrido por el lugar y nos enseña huellas antiquísimas de los carros que pasaban por la calzada romana, justo al lado de su negocio. Después nos acompaña a otro alojamiento cercano de un amigo, en Dúrcal, también se llama Paco y en su negocio (Casa Rural el Valle) alucinamos con la velada de estrellas que nos ofrece, tiene instalado un observatorio para tal fin. Cojo un folleto muy interesante de la actividad que ofrece "Un viaje a través de la historia del Universo y de la Tierra".





Hemos dormido muy bien aunque los gallos ya estaban cantando antes que amaneciera, desayunamos y volvemos a Dúrcal, a la Granja Escuela El Molino de Lecrín, allí hemos concertado varias actividades para realizar esta mañana: huerto ecológico, animales de granja transformación de alimentos, plantas aromáticas, .....

Vuelta a casa un pelín cansados, mañana es lunes y las experiencias serán distintas para todos.